El dinamismo de la construcción comienza a echar el freno. En 2006 se producirá una moderación de la actividad constructora, que pasará de un crecimiento del 4,3% registrado durante el año pasado a un ritmo del 3,4%. Según el informe sectorial del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, esta tendencia responde a “un ligero deterioro en la actividad inmobiliaria que podría acusar, aunque de forma desplazada en el tiempo, la contención en el ritmo de crecimiento de la demanda de viviendas”.
Sin embargo, la organización empresarial no espera un parón del mercado, sino una vuelta moderada a ritmos de incremento menos elevados, con algunos picos de crecimiento intercalados. Así, la actividad volverá a crecer un 3,6% en 2007, dos décimas por encima de la previsión de Cámaras para la construcción durante este año. La ralentización de la actividad también se plasmará en los puestos de trabajo del sector. El crecimiento del empleo durante el año pasado fue del 5,3%, mientras que el informe de Cámaras prevé que este ritmo se reducirá en ocho décimas este año, aunque –al igual que sucederá con la actividad– volverá a crecer por encima de este nivel en 2007: alcanzará el 5%.
A pesar de esta ralentización, el sector constructor seguirá siendo el segundo que más aporta al crecimiento de la economía, por detrás del consumo privado.
También los consumidores notarán la tendencia alcista de los tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus hábitos de compra. Por eso, Cámaras estima que el incremento de su consumo será una décima inferior este año respecto al crecimiento del año pasado (del 3,2% al 3,1%) y se recortará en otra décima en 2007, cuando aumentará un 3%.