Según algunas empresas estos fracasos se sitúan ya en el 20% frente al 5% de hace un año. La mayoría de estas anulaciones se deben a que los bancos no conceden las hipotecas a esos clientes.
Y es que si hace un año los bancos daban a la ligera hipotecas por el 120% del valor de tasación del inmueble ahora se ajustan escrupulosamente al 80%.