La renovada ley de costas amplió de 20 a 100 metros la franja de protección de la zona litoral por lo que miles de viviendas, urbanizaciones y complejos hoteleros a pie de playa podrían ser derribados.
Pese a que se trata de una ley aprobada hace tiempo no ha sido hasta 2007 cuando el Gobierno ha impulsado al máximo la aplicación de la norma.