En 2007 el saldo medio de la hipoteca media alcanzó los 149.000 euros, frente a los 110.000 de 2004. El problema es la caída de las tasaciones lo que podría elevar el riesgo de crédito y, por tanto, aumentar las exigencias de recursos de las entidades. Y es que la regulación sobre solvencia obliga a bancos y cajas a revisar con una periodicidad mínima de 1 y 3 años la valoración de los inmuebles ligados a las hipotecas.
El Banco de España asegura que en cuanto haya condiciones de mercado que indiquen que los precios de los inmuebles pueden estar experimentando variaciones significativas que pudieran afectar a la reducción del riesgo de crédito conseguida mediante las garantías sobre inmuebles, se deberán efectuar valoraciones adicionales del conjunto de inmuebles vinculados a los préstamos afectados.
Sin embargo, expertos del sector coinciden en que aún los inmuebles que actúan como garantía del préstamo no han sufrido un fuerte deterioro y por eso sólo se están realizando nuevas valoraciones de forma puntual.