Con esta iniciativa estatal todas las personas que vivan en régimen de alquiler y con ingresos anuales que no superen los 24.020 euros podrán desgravarse. Por ejemplo, una persona podrá deducirse, en el mejor de los casos, algo más de 900 euros (el 10,05% sobre un máximo de 9.015 euros- renta que paga anualmente por arrendar- y que es equivalente a la de la compra).
Esta deducción está limitada a los contribuyentes con menores rentas pero no tiene límite de edad. De este modo, los inquilinos que cobren 12.000 euros al año podrán acogerse a este incentivo fiscal y si la nómina es superior a 24.020 euros entonces el alquilado no podrá beneficiarse de la deducción estatal
El ministerio de economía y hacienda asegura que se ha querido recuperar esta deducción estatal para apoyar la emancipación e impulsar el mercado del alquiler.