Medidas a tomar para elimar la cláusula suelo:
1) Lo primero es acudir al banco o caja para solicitar la no aplicación de la cláusula por abusiva.
Es muy probable que el banco se niegue a quitarla, por lo que el cliente debe indicar claramente que si no la quita, nos llevaremos la hipoteca a otra entidad con mejores condiciones y que no aplique dicha cláusula.
2) Otra posibilidad es a un organismo competentes en materia de consumo en la Comunidad Autónoma correspondiente. La reclamación puede desembocar en un proceso arbitral. La ventaja de este proceso es la rapidez pero el principal inconveniente es que la solución debe ser acatada por ambas partes y los bancos no están muy por la labor.
3) Por último, se puede recurrir al proceso “legal”, es decir, acudir a los tribunales "para ejercitar la acción denominada de cesación con la que obtendríamos la calificación de la cláusula como abusiva y su correspondiente inaplicación".
Si alguien consigue que un tribunal declare dicha cláusula como abusiva no sólo se haría un favor a si mismo, sino que además lo haría a la sociedad, ya que cuando dichas cláusulas son consideradas nulas por abusivas, se inscribirán en un registro de cláusulas que prohiben su aplicació, como en su día pasó con el redondeo al alza de las hipotecas.