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Idealista - 05/10/2011

Errores a evitar en la refinanciación con las entidades financieras

Generalmente la negociación individual con entidades financieras se trata de un proceso no organizado, sin asesores externos, y casi siempre con una situación de tesorería de partida con un cierto margen, en la que se sigue atendiendo el servicio de la deuda. En este escenario, las empresas muchas veces sacrifican la continuidad de su negocio en el futuro a cambio de ir poniendo parches, para ir superando los obstáculos del presente, a cualquier precio.


Por ello, debemos evitar las siguientes situaciones cuando entramos a refinanciar la deuda con las entidades financieras:

 1. Ausencia de garantías libres de carga. Durante la negociación con las entidades financieras las empresas agotan sus garantías libres de manera poco o nada racional. En la mayoría de los casos, la primera entidad con la que se sientan es la que obtiene las mejores garantías y las mejores relaciones de deuda/valor de tasación. Conforme se va negociando cada aplazamiento, cada cobertura de intereses, cada período de carencia, la contrapartida necesaria suele ser un incremento de las garantías aportadas, siendo el resultado una merma paulatina en la liquidez y un estrangulamiento en la capacidad financiera del negocio.

 2. Tensiones de tesorería y situación de impago inminente. Las entidades financieras suelen pedir un “esfuerzo” por parte de la empresa para renovar sus instrumentos, que por lo general se traduce en la amortización parcial del instrumento financiero renovado, en la reducción del límite de una póliza de crédito, en regularizar posiciones impagadas, atender elevadas comisiones de modificación, en resumen, medidas que conllevan siempre una aportación neta de tesorería por parte de la compañía, que se encuentra con que tiene que mermar su fondo de maniobra, incluso hasta casi acabar con él. Lo que pondra a la empresa en graves problemas por lo que respecta a su circulante.

3. Carga financiera añadida. Para hacer frente a la crisis, las empresas aceptan casi cualquier condición económica y se comprometen a pagar unos tipos de interés y unas comisiones elevadas. Estas decisiones erróneas son las que conllevan un drenaje de liquidez, que en bastantes casos pueden llevar a la desaparición del negocio.

Fuente:

http://www.idealista.com/noticias/-errores-a-evitar-en-la-refinanciacion-