Y esta bajada de precios generalizada no solo afecta a la compra sino que también los precios de los alquileres se ven afectados. Por eso, comprar una vivienda en la costa como inversión para ponerla en alquiler ya no es tan rentable como antes e incluso se corre el riesgo de que se quede sin alquilar. Si aun asi, se sigue pensando en comprar como inversión, la recomendación es en lugares muy consolidados (Benidorm, Palma de Mallorca, Marbella, Ibiza o las Islas Canarias), donde vaya mucha gente a pasar las vacaciones, y en buenas ubicaciones.
El éxito de la inversión dependerá del precio y del lugar donde compremos. Para acertar de verdad, hay que hacer muchos números. Si antes el plazo de amortización de una vivienda de segunda mano en la playa oscilaba entre los quince y los veinte años, ahora se sitúa muy por encima de los veinte años.
Fuente:
http://www.finanzas.com/noticias/vivienda/-ladrillo-playa-