Según datos del Banco de España, en Septiembre de 2002 las deudas de los españoles ascendían a 437.639 millones de euros, de los que 234.668 millones corresponden a crédito hipotecario. En 1996, por ejemplo, el crédito hipotecario sumaba 85.592 millones de euros y el total ascendía a 230.030 millones. Ahora, con unas expectativas económicas más negativas, se encienden las alarmas de cómo ese elevado endeudamiento va a afectar a la marcha de la economía y si puede poner en peligro el resultado de las entidades financieras. Domingo García Coto, responsable del servicio de estudios de la bolsa de Madrid asegura que "los españoles se sienten más seguros porque su riqueza ha aumentado. Hay que tener en cuenta la riqueza inmobiliaria, que ha subido muchísimo aunque la financiera se haya resentido por la crisis de los mercados". El experto de la bolsa de Madrid apunta que el problema se plantearía si las familias no pudieran atender al pago de los préstamos hipotecarios, teniendo en cuenta que la mayoría de las familias usan la vivienda como residencia habitual y por lo tanto no genera activos. "Para que las familias no puedan atender a los pagos tendría que producirse un aumento del desempleo en tasas muy elevadas, o una subida sustancial de los tipos de interés o una caída significativa en el precio de la vivienda", explica. Sin embargo también añade que "las expectativas que manejamos no dibujan un escenario catastrófico".