Estos cambios afectarán fundamentalmente a las viviendas de segunda residencia, la valoración de los terrenos y los inmuebles de uso industrial y comercial. La nueva norma obligará a las sociedades de tasación a informar a sus clientes de la posibilidad de que la vivienda o el activo tasado descienda de valor nominal en un corto o medio plazo, asà como a introducir dicha posibilidad en el cálculo de valoración.
Según el presidente de la sociedad de tasación, José de Pablo Méndez, la nueva normativa no frenará el precio de los pisos ni enfriará la concesión de créditos hipotecarios aunque sà servirá para frenar la llamada "burbuja inmobiliaria", debido a que los nuevos criterios de tasación eliminan los elementos especulativos ligados al ciclo económico, lo que provocará que las valoraciones se hagan a la baja. Según José de Pablo, "esto significa que los créditos que concederán los bancos y cajas tendrán menores cuantÃas y, por lo tanto, disminuirá el riesgo que asuman"
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