1968 - 1977

Ante la mala situación de la Hermandad, un grupo de nueve amigos hellineros entusiastas de esta tierra pero principalmente de la Semana Santa, la reorganizan en 1968.


La tarea no fue nada fácil, pues prácticamente partían de cero. Contaban con lo principal, la imaginería de El Prendimiento, pero apenas tenían túnicas, hermanos, ni ingresos para participar en los desfiles de Semana Santa. A pesar de todos los inconvenientes, reflotaron la hermandad y consiguieron su reorganización gracias al empeño y al esfuerzo desarrollado.

A comienzos de los años setenta, la hermandad vive de nuevo uno de sus momentos más desagradables, ya que se realizan unas obras en el Santuario del Rosario, lugar donde tenía su capilla, por lo que El Prendimiento tuvo que abandonar ese lugar y pasó de estar en una iglesia, a un almacén municipal, concretamente en el de la hermandad de labradores. Éste no era lugar apropiado, pero no hubo otra solución.

Sin embargo, a los pocos años de la reorganización, el grupo de nueve amigos fue reduciéndose por el fallecimiento de algunos y por el cansancio de otros.