En estos momentos tenemos el alma rota.

Tanto trabajo y tantas ilusiones puestas a lo largo del año...
Nos deja a todos con pensamientos y sentimientos diferentes, mezcla de desilusión pero a la vez de resignación.
Lo inevitable debemos de aceptarlo con armonía y con mucha paciencia.

Hay que pensar que “Cofradía” se debe hacer todo el año y sin necesidad de sacar a nuestras imágenes a la calle. Nuestra fe es lo que nos debe mover por encima de todo. Tenemos que apoyar a nuestras Cofradías y Hermandades en todo lo necesario para que no afecte a su normal funcionamiento de cara a una próxima Semana Santa que, seguros estamos, la acogeremos con más fuerza todavía.
La próxima primavera será diferente y renovada. A la próxima primavera la abrazaremos fuerte y segura.

A nuestros enfermos, una pronta recuperación. A los sanos, precaución y firmeza en las medidas.
Agradecemos la comprensión, el ánimo y el apoyo de todo el mundo. Todo pasa, y juntos, somos más fuertes. Lo más importante siempre sobresale por encima de todo lo demás.

“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa” (Isaías 41:10)

No temáis ... Resucitará de nuevo