La adquisición o rehabilitación de viviendas, lo que significa una especie de monocultivo por parte del sistema financiero español a la hora de conceder préstamos. la compra de vivienda ha requerido una financiación equivalente a 334.000 millones de euros; la construcción otros 94.000 millones y la rehabilitación 17.532 millones.
En total, unos 435.000 millones de euros, cinco veces más de lo que las entidades financieras prestan al conjunto de la industria.