El ministerio de industria ultima una ley como cumplimiento de la exigencia europea para fomentar la eficiencia energética y que obligará a que todas las viviendas que se vendan o alquilen en España, tanto si es nueva como si es de segunda mano, a diferencia de ocurrido hasta ahora, que solo se exigía a los edificios de nueva construcción o a grandes rehabilitaciones. Sólo quedarían excluidos los edificios y monumentos protegidos, los lugares de culto o los edificios de viviendas que sean objeto de un contrato de arrendamiento inferior a cuatro meses al año, principalmente.