Hoy día, la opción de quienes busquen financiación para la compra de vivienda prácticamente se limita a la financiación obtenida de las entidades financieras y a los inmuebles ofrecidos por estas. Sin embargo, la necesidad de bancos y cajas de dar salida cuanto antes al stock que acumulan en sus balances, permiten al potencial comprador un cierto poder de negociación con respecto al precio del inmueble, e incluso con las condiciones de la hipoteca (desde los diferenciales hasta las comisiones). Actualmente los bancos no están dispuestos a dejar escapar tan fácilmente una operación con un cliente solvente y con un trabajo estable. Se debe aprovechar la posición compradora y negociar al máximo.