Actualmente, en las condiciones que se encuentra el mercado inmobiliario, aquellos compradores que disponen de liquidez o de posibilidad de acceder a un crédito, si saben negociar, disponen de la oportunidad de hacer una magnifica compra, ya sea negociando una vivienda usada con un particular, una vivienda a estrenar con un promotor o una vivienda con la banca.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas sufrió una caída interanual del 31,8% en Febrero. De estas compraventas, el 53,5% correspondió a viviendas nuevas y el 46,5% a viviendas usadas.

Una de las realidades de la crisis inmobiliaria que sufrimos en la actualidad viene dada por la escasa o nula concesión de nuevas hipotecas por las entidades financieras españolas y las restrictivas condiciones impuestas en su concesión, aunque esto no se cumple si se trata de la comercialización de las viviendas de su propia cartera.

Adquirir una vivienda por menos de 50.000 euros ya es posible. Suelen ser estudios y apartamentos de pequeño tamaño, en localidades de población escasa y a menudo no próximos a capitales o núcleos principales. Promociones que se levantaron, en muchos casos, para cubrir la demanda de población inmigrante y que con la crisis se quedaron en manos de la banca a causa de una adjudicación hipotecaria para saldar las deudas contraídas por los promotores.