Según la Asociación de Afectados por Embargos y Subastas (AFES), la cifra de 140.000 pisos en manos de las entidades financieras, procedentes de ejecuciones hipotecarias y daciones a particulares y promotores, se disparará hasta los 350.000-400.000 en los próximos tres-cuatro años. AFES hace esta estimación a partir de las 166.000 ejecuciones hipotecarias a particulares que están siendo tramitadas en los juzgados, el incremento de la mora hipotecaria y la tasa creciente de paro.